lunes, 11 de diciembre de 2017

Economía Venezolana según profesor Chemaria Guerrero

Me parece interesante

José Toro Hardy:  "Desde ayer, el oficialismo “tiene” todos los espacios. En realidad no tiene ninguno. Es el dueño absoluto de la crisis y de la nada. Es dueño de la hiperinflación y del default. Es dueño del desastre petrolero y de la escasez".

Excelente análisis del profesor Chemaria Guerrero que se ajusta a nuestra terrible realidad como sociedad:

"En nuestro país hay mucha gente que adora el dinero fácil, les encanta ganar a montones sin trabajar, es por ellos (sin ser chavistas) que el gobierno se sostiene.... 

La razón por la que nadie protesta es porque los que ganan, ganan demasiado y no les preocupa la crisis, en ese grupo están en primer lugar los enchufados (militares, políticos, empresarios y proveedores del régimen) quienes hacen mercado en el exterior. En el segundo grupo están los emprendedores del legado revolucionario que revenden artículos regulados o escasos (combustibles, medicinas, alimentos, víveres, materiales regulados, dólares, bolívares, papel, baterías, cauchos, lubricantes, etc} venden sin factura, no tienen local, no saben que son los impuestos, no tienen personal, ni ética ni moral, pero si tienen un teléfono de última generación para negociar en las redes y las cuentas a reventar.

En el tercer grupo de los inmunes a la crisis - más numeroso cada vez- son los que reciben remesas del exterior (un día de trabajo en USA son 10 millones de Bs aquí!!! ) y por eso nunca les preocupa que los del segundo grupo les suban los precios porque el dolar aguanta todo. Después, en el 4to grupo están los empresarios y profesionales del sector privado formal que ve como sus ganancias se las lleva la hiperinflación y la devaluación, este grupo de emprendedores a punto de fracasar, le da trabajo al 5to grupo (los más jodidos) que son los asalariados a quienes su paga no les alcanza para nada y son los que se mueren de desnutrición, de depresión o sin medicamentos.

A los 3 primeros grupos la crisis les viene de maravilla pero irónicamente los más perjudicados que son mayoría, no salen a protestar porque están muy ocupados trabajando para no perder sus empresas o para no caer en el 5to grupo donde ya no hay vuelta atrás.........." Así que si usted piensa que esto va a pasar pronto, no lo haga de pie, mejor esperé sentado...

viernes, 20 de octubre de 2017

Banda 72 Horas


 



El Teniente Christian Ríos se dio a la tarea de crear el proyecto Escala Libre en el Centro Militar Penitenciario de Bello, y fundar el grupo musical Banda 72 Horas con la finalidad de crear “música con memoria histórica desde el perdón y la reconciliación”.

La banda busca crear espacios de convivencia y reconciliación a través de la música, abrir espacios de expresión artística y de convertir la música en una herramienta que pueda cambiar la concepción de la realidad en la que vive el personal militar privado de su libertad. Buscan ser incluyentes dentro y fuera del establecimiento,  y quieren ser incluidos dentro de la sociedad contribuyendo al cambio de la imagen negativa que afronta actualmente el personal que hizo y hace parte de la Institución.

Cabe aclarar que en Colombia los miembros del Ejército que son objeto de investigaciones penales y tienen condenas no pueden continuar ejerciendo su profesión como hombre de armas, por lo que el Centro Penitenciario Militar se ve en la necesidad de crear mecanismos y actividades que permitan redimir la condena y establecerse como mecanismo de adaptación a la vida civil.

Explica el Teniente Ríos que “tomando como referencia el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia, y debido a la situación de conflicto que el país ha vivido durante más de cincuenta años, este proyecto busca que los militares recluidos en el Centro Militar Penitenciario de Bello, sean participes de los proyectos de paz y de reconciliación que conlleven a la promoción, fomento y sostenimiento de una paz real y duradera. La música será nuestra nueva arma, donde las melodías entonadas por el personal militar privado de la libertad serán disparos de esperanza y de perdón, consolidando un mensaje que contribuya a la construcción de una paz social, en donde se transformen escenarios de violencia y conflicto en escenarios para la reconstrucción del tejido social, fortalecimiento de la paz y la unión del país”.

Si quieren saber mas de nosotros nos pueden seguir en nuestras redes sociales:

Facebook: Banda 72 Horas 
Youtube: Banda 72 Horas
Correo Electronico: 72hours.m@gmail.com







Teniente®  Ríos Christian.

Director 

jueves, 12 de octubre de 2017

Colombia en Rusia 2018


Desde este Blogg quiero dar las gracias y las mas sinceras felicitaciones a nuestra selección Colombia por darle al país una gran alegría y es la de estar por segunda vez consecutiva en un mundial. Para un país futbolero como el nuestro es de notable alegría sentirnos orgullosos de nuestros Once guerreros.

De antemano como buen hincha del América de Cali quiero resaltar el partidazo que se jugo nuestro canterano Duvan Zapata. A pesar de ser criticado por muchos periodistas por haber sido enfilado en la titularidad del equipo demostró con serios argumentos que esta para asumir grandes retos y que podría ser tenido en cuenta para el mundial Rusia 2018.



Este saludo lo quiero hacer extensivo al cuerpo técnico en cabeza de don José Pekerman quien con altruismo y sapiencia dio las instrucciones necesarias para ir construyendo la clasificación.

Gracias Selección Colombia.



Moscú da la bienvenida a nuestro país para el mundial que se jugará en Rusia 2018


martes, 3 de octubre de 2017

Del Bipartidismo al Personalismo




“¡Cuidado! ya existen casos donde se reportan personas y organizaciones que ofrecen servicios de recolección de firmas y éstas cobran –a quien los contrate- para conseguir “X” cantidad de firmas con un precio establecido, también ofrecen a la venta paquetes de firmas y estos se encargan de conseguir las miles de firmas por las que se le contrató, cada firma tiene un precio establecido que será pagado por el contratante”

En los últimos 100 años de República, el trasegar de nuestra historia Colombia ha presentado cambios en su arena política notorios, vimos como la guerra bipartidista por el poder del país se disputaba en una democracia carente de institucionalidad y de cultura política al tradicional caudillismo.

Si pertenecías a los liberales abanderabas las toldas rojas sin tener un mínimo de conocimiento sobre cuales eran las bases ideológicas y el concepto sobre teoría política que esto comprendía; así mismo, si eras conservador abanderabas las todas azules con un soterrado discernimiento ideológico de lo que el conservadurismo representaba. Es así como por años se ejerció una política provinciana por la fuerza a punta de machete y pistola, donde la convicción ciega -esto si lo hacían religiosamente los militantes rojos y azules- era la consecución del poder político con el uso de la violencia que fuere necesaria.

A finales de los años 50 movimientos y organizaciones sindicales no se sintieron representados por el liberalismo y se desligaron de este para promover nuevos partidos con tendencias comunistas alineándose motivadamente y al unísono con la revolución cubana, pero hubo algo característico que se presentó en su momento, después de la buena dictadura y buena gestión del General Rojas Pinilla donde no solo pacificó temporalmente el país sino que designó en el frente nacional la posibilidad de que democráticamente cada partido se hiciera al poder político por un periodo de cuatro años -al mejor estilo bipartidista norteamericanos-.

Así pasan los años 70´s y 80´s donde el libreto siempre fue el mismo, la arena política bipartidista se siguió deliberando a lo largo y ancho del país con sus altibajos y crisis institucionales, aparecen nuevos actores criminales como guerrillas terroristas, autodefensas, carteles de droga, bandas criminales, combos delincuenciales etc. Procesos de paz fallidos, diferentes tomas terroristas como la acaecida en el palacio de justicia, hasta que llego la constitución de 1991. Esta nueva constitución se generó después del proceso de paz realizado con el M-19[1] buscando ser una carta magna más incluyente. De esta manera abrió la puerta para acabar con el monopolio del bipartidismo en Colombia desarrollándose el multipartidismo creándose nuevos movimientos y partidos políticos como el mismo M-19, Polo democrático alternativo, partido Verde, Partido Mira, Alianza social Indígena, siendo estos la representación de aquellos grupos sociales que se sintieron excluidos durante la hegemonía liberal y conservadora.

Hoy por hoy el multipartidismo está en crisis, las soluciones a los problemas económicos, sociales, de salud y desempleo  aún son necesidades insatisfechas, la corrupción estatal formado desde las tres ramas del poder en complicidad con algunos partidos políticos han marcado un derrotero abstencionista a la hora de elecciones. Los partidos no representan el consenso popular y mucho menos el ciudadano del común ve una salida viable en estos movimientos de representación política. Ya la vieja política queda en el pasado, donde el partido daba la orden por quien debían votar y los militantes ejercían su derecho al voto apasionadamente, las redes sociales abrió el espacio para la opinión y el consenso, aunque las maquinarias políticas aún existen ya no son tan marcadas como antes. Lastimosamente en los últimos años la abstención ha sido la gran triunfadora y es grave para la democracia que esto suceda.

Sin consenso la democracia se reduce a la participación de unos pocos y esos pocos terminan eligiendo por todos, lo peligroso es entrar en ese juego apático, porque la responsabilidad democrática también debe ser asumida por el constituyente primario y si este no hace uso de ella la democracia se debilita y tiende a desaparecer.

La falta de confianza en los partidos y su carente legitimidad a llevado a que aportas del siguiente año que tenemos elecciones presidenciales tengamos a septiembre de 2017, 28 pre candidatos donde cada uno ha hecho públicas sus aspiraciones bajo el amparo de recolección de firmas; es así como pasamos del bipartidismo y el multipartidismo al personalismo que solo demuestra la falta de credibilidad y respaldo ciudadano que tienen los partidos, pero ¿esto es bueno para la democracia?

Si lo miramos desde un punto de vista de medición estadística y se recogen las cantidad de firmas requeridas por cada candidato, lo que podremos inferir es que pre tempore estaríamos viendo como están midiendo el pulso los diferentes candidatos antes de hacer público su adhesión a algún partido o por el contrario estarán analizando cómo están parados frente al respaldo ciudadano, así mismo, estarían leyendo como está la arena política en cuanto a favorabilidad y posteriormente poder hacer alianzas o coaliciones. De no ser así los partidos ya estarían mandados a recoger.

Pero seamos serios, si cada candidato se quiere desligar de sus partidos de origen debido a la corrupción partidista, a la maquinaria política tradicional, a la falta de legitimidad popular, a su forma clientelista de hacer política y se están sumando ahora a la recolección de firmas con grupos o entidades que se encargan de pagarle a personas por su firma, estaríamos viendo el mismo panorama pero con diferentes actores y la corrupción de compra de votos se estaría cambiando por la compra de firmas.

¡Cuidado! ya existen casos donde se reportan personas y organizaciones que ofrecen servicios de recolección de firmas y éstas cobran –a quien los contrate- para conseguir “X” cantidad de firmas con un precio establecido, también ofrecen a la venta paquetes de firmas y estos se encargan de conseguir las miles de firmas por las que se le contrató, cada firma tiene un precio establecido que será pagado por el contratante. Estos a su vez pagan por las firmas a los diferentes ciudadanos, entre más firmas más cobran. Es igual de corrupto a la compra de votos, por eso la democracia es responsabilidad de todos y a su vez de manera individual, creo que ya es hora que empecemos a asumir responsabilidades y dejemos de estar señalando solo al político y sus maquinarias.

La Registraduría Nacional junto con los entes de control tiene un reto muy grande donde deben de garantizar un buen ejercicio de recolección de firmas bajo la transparencia que esto amerita.

Lastimosamente la carencia de cultura política en este país es prácticamente en un nivel cero de educación y las formas tradicionales de hacer política simplemente se adaptan mas no cambian.

Estaremos pendientes de cómo se desarrolla el ejercicio democrático y como ésta se desplegará en el último año, observaremos con detenimiento si el personalismo es una nueva estrategia política innovadora que promete más transparencia bajo el nombre de una persona sin padrinazgos políticos representados en partidos o simplemente se está adaptando a una nueva forma de hacer política bajo las luces camufladas de la política tradicional.


CHRISTOPHER RIVERS



[1]  Movimiento 19 de abril fue un movimiento guerrillero colombiano con fecha de fundación 19 de abril de 1970.

domingo, 1 de octubre de 2017

Minuto De Silencio

Honor y gloria a nuestros Policías masacrados en Miranda, Cauca. Teniente Wilfredo Madrigalez. Patrulleros: Márquez Carlos y Narváez Cabrera Juan. Fortaleza para su familia. Q.E.P.D. Así mismo un minuto de silencio por nuestros policías que han ofrendado su vida por la patria.



martes, 27 de junio de 2017

Asimetría Jurídica: Antes, Durante y Después del Post-Acuerdo



 “La asimetría se hizo presente en este conflicto de tipo irregular en los diferentes juzgados y arrodilló a toda una institución bajo el miedo de caer en prisión presentándose la baja moral de las tropas, se llegó hasta el abandono del mismo Ejercito a sus hombres terminando estos enfrentándose absolutamente solos a la guerra jurídica”

La real academia de la lengua define la simetría como: “Correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las partes de un todo”[1], es así, como este concepto cobra validez en el tiempo presente cuando nos referimos al pulso de fuerzas regulares enfrentadas en un conflicto. En mis últimas publicaciones me he referido más al término asimétrico evidenciado en la guerra jurídica, donde este concepto es aplicable a la misma guerra pero bajo diferentes parámetros de ejecución. Cuando hablamos de asimetría nos referimos a desigualdad, es decir, que no es simétrico o igual.

Me remontaré a las guerras de cuarta generación denominadas también de tipo asimétrico[2] o también de baja intensidad, esto debido a su tipificación, pero por ahora no me enfatizaré sobre el concepto propiamente militar –en otra publicación explicare la procedencia y la aplicación de la asimetría en el plano Internacional desde el ámbito de seguridad y defensa- sino a lo jurídico.
Van Creveld[3] afirma que los conflictos asimétricos requieren de un orden jurídico propio, y es así como el oponente irregular siempre utilizara la democracia y la fragilidad de los estados para sus fines. Colombia no es ajena a esta asimetría, por ende desde la aprobación de la ley 1820 del 30 de  Diciembre de 2016 en el título II, capítulo I Artículo 9 infiere términos simétricos con tan notable contrariedad que en tan solo dos renglones se habla de tratamiento especial diferenciado pero a su vez simétrico:

Artículo 9°. Tratamiento penal especial, simétrico, simultáneo, equilibrado y equitativo. Los agentes del Estado no recibirán amnistía ni indulto. Los agentes del Estado que hubieren cometido delitos con ocasión, por causa, o en relación directa o indirecta con el conflicto armado antes de la entrada en vigor del Acuerdo Final de Paz, recibirán un tratamiento penal especial diferenciado, simétrico, equitativo, equilibrado y simultaneo de conformidad con esta ley.

Ahora bien, una cosa es lo que dicta la ley y la otra es la realidad de cómo se aplique, todo depende de quien la interprete, de cómo sea dilucidada y de ahí si viene su aplicabilidad. En el marco jurídico para la terminación del conflicto armado en Colombia se dispuso una Justicia Especial para la Paz donde notablemente las amnistías y la participación política solo será destinada para una de las partes, en este caso para las FARC, sin embargo, para los miembros de la fuerza pública solo está dispuesto la aceptación de delitos para poder acceder a todos los beneficios y si no es así, al uniformado le tocara demostrar ante la JEP su inocencia y si esta falla en su contra (así como actúa la justicia ordinaria y no creo que sea diferente) su condena obviamente será de 20 años que a todas luces será preferible esta imputación a comparación de los 30, 40, 50 y 60 años de prisión que ya cargan en sus hombros. Me pregunto: ¿Dónde está la “Simetría” que tanto predica y repite y repite durante toda la ley 1820? ¿Cómo un texto como este de tipo jurídico puede predicar simetría pero a la vez ser asimétrico y contradictorio?

La realidad es que aquí los únicos vencidos son las FFMM así el comandante del Ejército pregone a los cuatro vientos todo lo contrario y les imponga a todos una medalla en el pecho con la “V” de Victoria, la asimetría se hizo presente en este conflicto de tipo irregular en los diferentes juzgados y arrodilló a toda una institución bajo el miedo de caer en prisión presentándose la baja moral de las tropas, se llegó hasta el abandono del mismo Ejercito a sus hombres terminando estos enfrentándose absolutamente solos a la guerra jurídica.

Pero la asimetría no termina ahí, el acceso a los beneficios de la JEP no son totales sino parciales, se ha diseñado de tal forma que para los terroristas de FARC su vida criminal sea higienizada por completo hasta llegar a la posesión del poder político con curules en el congreso con una mínima reparación y verdad –Por ejemplo la ONU se lleva 7132 armas sin poderse determinar su procedencia, es decir, su fabricación, como se compró, por donde entro al país, quienes las trajeron, como las negociaron, con qué dinero se compró etc, etc, etc.

Contraste para nuestros soldados que llevan años en prisiones enfrentando una guerra judicial desventajosa, esgrimieron su defensa contra un monstruo judicial tan colosalmente zurdo que el que cae en sus redes no sale bien librado, es así como los arrodillaron, acabaron con sus familias, los dejaron en la pobreza, el poco dinero que tenían se los llevo un abogado que no cumplió con su deber y en muchos casos dejaron los procesos tirados entendiendo y afirmando tajantemente que no había nada que hacer porque el uniforme y las botas son indefendibles.

Cambiar una prisión casi eterna por la libertad que ofrece la JEP es la mejor opción para cerrar un ciclo no solo del conflicto sino de la vida de cada uno de nuestros hombres recluidos en las cárceles militares y civiles del país. Esto es solo lo que les ofrece la JEP: “Libertad” porque no ofrece nada más.

De los primeros militares que recuperaron su libertad salieron a asumir su nueva condición en un país donde las oportunidades laborales son nulas para una persona que estuvo en prisión por muchos años y más si es militar, las oportunidades laborales son cero para nuestros soldados, aún se vive en Colombia con el estigma de miedo el dar empleo a una persona que estuvo privada de su libertad.
Tenemos la siguiente situación, nuestros militares no han tenido un proceso de adaptación a la vida civil acorde, muchos de ellos no han terminado la primaria y el bachillerato a pesar de que en los establecimientos de reclusión y centros militares penitenciarios del país se hace un proceso importante pero insuficiente porque los procesos no culminan con éxito ya que el apoyo por parte del sector privado no existe, sumado a esto que los procesos iniciados culminan cuando el militar sale con su libertad y no tienen una continuidad afuera. Por esta razón, el problema social tiende a la alza cuando los índices de desempleo son incrementados con nuestros militares en libertad.

No hay un trabajo social ni económico para post penado donde se asegure que una vez recuperada su libertad puedan ser un instrumento útil para su familia y la sociedad. La asimetría es palpable hasta del trato social que están recibiendo en estos momentos nuestros uniformados.

Aquí hay que entender algo, nuestros soldados en su mayoría vienen  de los estratos más humildes de nuestro país –tanto urbano como rural- y una vez saliendo de su prisión militar vuelven a ella donde el foco de violencia es supremamente marcado por conflictos barriales generados por micro tráfico, combos, BACRIM y demás tentáculos de la delincuencia donde nuestros soldados con su entrenamiento militar se convierten en un insumo apetecido para estos grupos o de lo contrario se verían envueltos bajo el huracán del desplazamiento forzado de sus hogares, barrio, ciudad o región.

Ahora bien, tengo casos registrados de oficiales y suboficiales que una vez recuperada su libertad varios de ellos incluso con estudios superiores profesionales y especializaciones se encuentran trabajando construcción -no se desacredita este trabajo por supuesto, por el contrario, enfatizo es en la necesidad que se ve envuelto este militar profesional altamente capacitado para terminar asumiendo un trabajo como este- desperdiciándose completamente personal brillante e inteligente que es importante para contribuir notablemente en el post-acuerdo.

Como no ser importante un militar que estuvo en el conflicto, recorrió centímetro a centímetro el país con su equipo y fusil, enfrentó solo la guerra jurídica, estudió, se preparó profesionalmente y recupera su libertad para ser desechado y descartado por la sociedad. Por el contrario, es un baluarte importante que podrá contribuir a la sociedad con rigor y profesionalismo. Una vez más el Ejercito no hace presencia para ayudar a sus hombres –en muchos casos, sus mejores hombres-, para el alto mando, su contribución fue la de gestionar libertades y nada más, una vez en la civil[4]  el abandono ya es total de parte de la institución castrense.

Este panorama es contradictorio con los beneficios que tienen las FARC en su proceso de resocialización para los guerrilleros rasos, ni que hablar del futuro laboral que tendrán en el congreso los miembros del secretariado. De esta manera vemos como de subversivos están pasando a ser escoltas bajo el amparo y la capacitación de la Unidad Nacional de Protección (UNP)[5]. –No sé porque, pero me parece que los camaradas comandantes de esa organización criminal si han defendido los intereses de sus hombres para el post-acuerdo-.

Ya para finalizar, quiero enfatizar en la asimetría como modelo inequitativo para un país que le apuesta a una paz real, estable y duradera. No podemos hablar de paz cuando una de las partes del conflicto es la más golpeada y pisoteada sin oportunidad siquiera de poder levantar la cabeza para reivindicarse con la sociedad, no puede ser que muchos de nuestros militares que afrontaron la colosal guerra jurídica y muchos de ellos inocentes hoy por hoy estén bajo la sombra de la exclusión total, otros hasta del destierro porque ya piensan en irse del país y arrancar una nueva vida. No puede ser que los colombianos no valoremos ese esfuerzo que ellos han hecho por la defensa de la libertad y la democracia dejando de lado hijos y familia para ser arrodillado por el aparato judicial y una vez recobrado su  libertad verse como el antagónico del conflicto, con oportunidades suprimidas para poder iniciar de nuevo y sin las herramientas necesarias para recuperar la poca familia que le queda. Mientras exista asimetría, nuestros militares estarán condenados de por vida.



[1] RAE, Real Academia Española, Definición de Simetría, Del lat. symmetrĭa, y este del gr. συμμετρία symmetría. Palabra Femenina.
[2] El concepto de guerras asimétricas y del uso estratégico de la asimetría, entendido en su forma más amplia como el uso de algún tipo de diferencia para obtener una ventaja sobre el adversario (Metz y Johnson, 2001)
[3] Martin van Creveld, The Transformation of War, The Free Press, Nueva York, 1991.
[4] Termino militar utilizado para hacer referencia a la vida no castrense, es decir, a la vida fuera de los establecimientos militares.
[5] Ver: Presidente amnistió a primeros 305 miembros de Farc. En Facatativá, la ONU también les entregó el certificado del desarme. Se preparan para ser escoltas. http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/guerrilleros-amnistiados-por-santos-para-curso-de-escoltas-98188

miércoles, 17 de mayo de 2017

Carta de un soldado herido en su honor

Bello, Antioquia. Miércoles 10 de Agosto 2016

Con dolor de patria escribo estas palabras sobre el papel del olvido, con el corazón en mis manos palpitando de dolor, con el alma delirando de tristeza y con un gran nudo atorado en mi garganta. Manifiesto en letras lo que mis labios desgastados vienen proclamando en mudas manifestaciones, denuncias y consignas levantadas al silencio que: “Colombia NO MERECEN NI MERECERÁN nunca el sacrificio que nuestros soldados han hecho por la defensa de la democracia y la institucionalidad del país”, sin embargo, a pesar de no merecer tal sacrificio ahí siguen y seguirán firmes para defendernos, con la humildad que conlleva el ser uno entre mil y con la bendición de Dios el poder ofrendar su vida por una patria sin memoria y sin agradecimiento.

Quien escribe esta carta soy yo, un patriota que ha sido humillado en su honor y en su ser pero jamás doblegado, un soldado de la patria que con gallardía ha afrontado la demencial maquinaria judicial izquierdista implementada desde la guerra jurídica pero que aún sigue en pie de lucha con su equipo de combate y que aún está dispuesto a dar la pelea hasta más allá de lo creíble, así ya no tenga más dinero en mi bolsillo por causa de la defensa ejercida ante un monstruo colosalmente jurídico que a su paso dejó solo ruina económica pero jamás decaimiento de la moral. Lo que sí es claro, es que no estoy solo, junto a mi existen compañeros de armas  con la férrea convicción de que mancillar nuestros nombres no acabarán con nuestro ímpetu de combate judicial.

Con mis soldados, fuimos señalados, calumniados y condenados, fuimos a todas las instancias que pudimos, luchamos por defender nuestro nombre, honor e inocencia, sin embargo, las sentencias fueron condenatorias presentándose falta de garantías procesales donde no se consideraron ni tuvieron en cuenta pruebas cruciales a nuestro favor que demostraban lejos nuestra inocencia.
Asumí junto con mis subalternos la condena impuesta por una justicia imparcial- a pesar de no estar de acuerdo con ella ni con sus fallos-, respete las decisiones de los encargados de impartir justicia con la obediencia que un soldado de la patria aprende religiosamente desde el primer día que se pone las botas –a sabiendas que pertenecían muchos a ONG´S de izquierda-, y a pesar del señalamiento injusto que recibí le cumplí al país y a la justicia pagando físicamente hasta el último día.

Pase por cárceles, penales y centros militares penitenciarios viendo como la guerra jurídica desmoronaba poco a poco la institucionalidad y acrecentaba la humillación y destitución de los mejores soldados de un Ejército grande y victorioso desde Bolívar, Santander y Córdova.

Desde los barrotes vi cómo se sumaban a esta pena compañeros valientes y valerosos que asumieron sin titubear la consigna constitucional, vi como la moral de las tropas decayó dudando de una misión que se convirtió absurda. Y fue así como recibimos el desprecio y el olvido no solo de Colombia sino también del mismo Ejercito que en su momento nos dio la espalda, sumado a este, un gobierno que fue sordo ante el clamor de los que pedíamos garantías jurídicas –no impunidad, sino derecho a un juicio justo- y la reforma de la justicia penal militar.

Compartí con delincuencia común, guerrilleros y gente de Autodefensas; nos sentamos en la misma mesa, jugamos futbol, celebramos días de madres, días de amor y amistad y fue ahí donde pude evidenciar como nuestras vidas hacían una pausa dentro de esos muros. Vi la cara y los ojos de la humanidad de cada uno de los actores de este conflicto. Sin embargo pude darme cuenta que así como nosotros los oficiales, suboficiales y soldados que nos encontrábamos con los grilletes puestos ejercíamos nuestra defensa jurídica, los demás actores seguían sus mismas convicciones sin renunciar con ello a sus causas y sus ideales. Compartimos los mismos espacios pero la hoja de ruta no cambiaba y seguíamos acompañando y apoyando a los que afuera de la prisión no estaban en pausa, nosotros a nuestros soldados y ellos a sus camaradas.

Desde los barrotes observe un país ajeno e indiferente, esa no era la Colombia que juré ante Dios y la bandera defender o bueno por lo menos creí haber jurado defender otro tipo de país. Lo que nadie podrá entender es que los militares asumimos la responsabilidad que muchos no quisieron asumir, porque la patria se fortifica, se construye y se defiende, la patria no se levanta solo criticando desde un sofá o la comodidad de la casa sino caminándola y edificándola y eso es lo que nuestros valerosos militares han asumido desde el día que juramos bandera –nadie más jura ante Dios un compromiso tan grande. En Colombia no les gusta asumir compromisos ni responsabilidades, por eso no lo hacen-.

Antes de finalizar esta carta escrita con decepción, no quiero dejar de lado lo único positivo que encontrarás en ella y es reconocer y exaltar el apoyo siempre recibido desde los principios de mi carrera militar hasta hoy por parte de mi familia, fueron y son incondicionales conmigo creyendo aún en la inocencia mía y la de mis hombres. A mis amigos más cercanos que me visitaron y estuvieron al tanto de mí, gracias, el señor los recompensará. Por último, doy gracias a Dios todo poderoso que no me ha dejado caer ante los grandes tropiezos de una profesión odiada por muchos pero asumida por pocos con gallardía y sin cobardía.

Posd: Mis memorias quedarán recopiladas y registradas en el libro que me encuentro actualmente escribiendo.







martes, 16 de mayo de 2017

¿El lado aceptable de la violencia?




“No se acepta ni se concibe que ponerse una camiseta del Che, de Pablo Escobar, o dibujar la imagen de estos asesinos en universidades y barrios sea lo más sano y conveniente para una sociedad que busca pasar la página de la violencia”

Latinoamérica es un continente con un arquetipo histórico muy parecido entre sus estados, el común denominador es que éstos aún en nuestro actual siglo se encuentran en constante formación y consolidación de estados garantistas que administren bien los recursos y supla las necesidades de sus conciudadanos.

Durante esa búsqueda incansable por encontrar el mejor sistema político, social y económico para ser implementado en cada uno de sus países se han venido presentando realidades de muy pocos amigos. Las luchas internas por independizarse y ser autónomos desencadenaron batallas, conflictos y enfrentamientos internos a sangre y fuego. Esta fotografía bélica se repitió en cada rincón geográfico de nuestras montañas Andinas, Cariocas, Incas, Aztecas y Mayas donde buscamos liberarnos del yugo español y portugués, luego desligarnos del control norteamericano e inicia la puja interna por saber qué hacer con los designios de cada nación.
Es por esto que podemos evidenciar momentos críticos de nuestra historia donde la reclamación por una reivindicación nacional desde el ámbito político, social y económico fue la constante, es así como se nos presentan en diferentes fechas del siglo XX momentos de violencia como la revolución mexicana, la revolución cubana, Revolución sandinista en Nicaragua, dictaduras bajo la consigna de no permitir la implementación del comunismo, guerras civiles, grupos terroristas con consignas Marxistas, Leninistas y Maoistas, luchas y enfrentamientos bipartidistas a muerte y un sin número de justificaciones que han llevado a que Latinoamérica se convierta en una prueba de error y ensayo sobre lo que es pertinente y beneficioso para cada país y que no.

En Colombia por ejemplo, llevamos 200 años de República y aún no sabemos qué hacer con esta gran nación, pasamos por épocas sanguinarias de violencia y por momentos en que los actores intervinientes en este conflicto tienen una justificación desde todo punto de vista para enfrentarse e imponerse.
Pero, la pregunta que me aboca en estos últimos años es: ¿La justificación de la violencia es buena dependiendo de quien la ejerza? Yo creo que esta pregunta merece una respuesta con gran contenido académico desde la sociología, la psicología y las ciencias políticas. Por lo pronto me remitiré a lo empírico a lo que vengo observando en nuestra gran cultura hispana.

Desde todo tipo de nivel social se puede evidenciar las preferencias de un grupo cultural, étnico y artístico por alguien que de una u otra manera evoque reivindicación o identidad de una lucha de clases, por esta razón vemos como muchos sin darse cuenta justifican el uso violento bajo premisas de tipo ideológico y político.

Desde la revolución cubana se hizo famosa una imagen del Che Guevara, fotografía que ha sido incesantemente reproducida por aquellos que justifican una causa política de tipo comunista y socialista. Pero no es solo eso, esta imagen que ha sido estampada en camisetas se convirtió junto con la “hoz y el martillo”[1] en un símbolo de la revolución con ideas Marxistas- Leninistas. Lo que muy pocos saben es que detrás de las ideas existe una doctrina y como doctrina conlleva a una implementación de índole ideológico, político y el más importante que es de tipo militar donde se procede a ser ejecutada al pie de la letra, es por esta razón que estas revoluciones no se hicieron solo bajo discursos políticos libertarios y pacifistas, sino que su ejecución y posterior implementación se debió al adoctrinamiento militar soviético, donde entrenaron a los militantes de estas organizaciones pare desarrollar acciones de tipo insurgente e irregular. Basta con leer el libro negro del comunismo para comprender como es el lineamiento de este modus operandi[2] de como persiguen y exterminan cualquier indicio de oposición ya que no es permisible una contra revolución, es por eso que se instaura un régimen autoritario. 

Detrás de esta consolidación ideológica hay una política de muerte, represión y persecución quien fue desarrollada por personajes como los hermanos Castro, y sus esbirros Camilo Cienfuegos y el mismo Che Guevara, o que lo diga Huber Matos Benítez quien fue dirigente revolucionario y terminó siendo perseguido y encarcelado por 20 años por traición y sedición. Gracias a Fidel –no quería convertirlo en mártir- que prefirió la cárcel no fue ejecutado a pesar que el Che y Raúl querían ponerlo en la palestra y darle muerte para que sirviera de escarmiento a quien decidiera revelarse contra ellos. Casos como este se multiplicó por miles, el fin era consolidar el sueño revolucionario, lo vergonzoso es que hoy por hoy muchos jóvenes sin conocer la historia portan camisetas del Che como si se tratara de un rock star o de un salvador, cuando la verdad fue un asesino sin precedentes.

A este fenómeno izquierdista Latinoamericano se le suman las dictaduras militares con tendencias de derecha, que por temor a ser implementado estos proyectos revolucionarios y subversivos decidieron hacerse del poder a la fuerza, sin importar en muchos casos pasar por encima de muchos de sus conciudadanos y sus democracias –vale la pena aclarar institucionalidades débiles-, su consigna, Combatir el comunismo y el socialismo a como diera lugar, no podían permitir que lo que se desarrolló en Cuba se implementara en sus países, tal es el caso de Chile, Argentina etc. Estas medidas desembocaron en represiones casi iguales a las que sufrían los disidentes cubanos, en este caso los que apoyaban las ideas soviéticas y la Cuba revolucionaria fueron perseguidos por el régimen dictatorial.
En últimas, ambas pujas de poder desencadenaron momentos de violencia sin precedentes en la historia Latinoamericana.

La apología al delito es muy fuerte, en Colombia por ejemplo, abundan las camisetas no solo del Che sino de Pablo Escobar, esto es generar un tipo de aceptación a la violencia que desencadenaron estos asesinos -es decir, esta violencia es buena- cosa diferente sería si alguien apareciera con una camiseta de Pinochet o de algún dictador –violencia mala- ahí si la mismas personas que promueven al Che se le irían encima intolerablemente a lincharlo, ¿acaso esta no es una democracia? Así como hay camisetas y murales del Che y los secuaces de Fidel, Pablo Escobar etc. ¿porque personas que piensan distinto no podrían expresar su afinidad con otros personajes que usaron la violencia para sus fines pero de otra línea?

Ahora bien, mi reflexión es abordar la aprobación del tipo de violencia. No se acepta ni se concibe ponerse una camiseta del Che o de Pablo Escobar, mucho menos dibujar la imagen de estos asesinos en universidades y barrios. No es lo más sano ni conveniente para una sociedad que busca pasar la página de la violencia, eso es hacer apología al delito.

La realidad es que ninguna violencia es buena sea de un lado o del otro, el autoritarismo genera represión y esta a su vez muerte social y humana, por esta razón no es conveniente que gente que se cree pacifista aparezca con imágenes de asesinos en camisetas y mucho menos en murales, si es así, deberíamos aceptar entonces cualquier reivindicación a la tendencia de alguna comunidad como tal contraria a esta, eso nos haría más tolerantes. No se puede combatir un solo lado y justificar el otro, o combates ambos por igual o no lo hagas, pero no podemos dejar que la sociedad clasifique la violencia y los asesinos sean etiquetados unos como aceptables y otros odiadas y rechazados. La violencia es violencia sin estratificaciones.





[1] La hoz y el martillo () es un símbolo que representa la unión de los trabajadores, generalmente es usado para representar al comunismo.
[2] Expresión que en latín significa "modo de operar”, se refiere en general a la manera de proceder de una persona o de un grupo de personas.

martes, 28 de febrero de 2017

Los No Alineados del Proceso de Paz


Muchas son las oportunidades que se le presentan a diferentes universitarios recién egresados de sus carreras profesionales y más cuando aún guardan el entusiasmo de devorar el mundo con su conocimiento y pretender cambiarlo, pero, que utopía se convierten estos deseos cuando te enfrentas a una realidad donde encuentras largas filas de profesionales frente a diferentes empresas u organizaciones de tipo privado y público con el ánimo de acceder a una oferta laboral que prácticamente solo ofrece máximo dos puestos.

Estas entidades a su vez juegan con el recién egresado debido a que en muchas ocasiones estos se ofrecen a trabajar por un salario que está muy por debajo de su perfil, sin embargo lo asumen porque quieren tener la oportunidad y adquirir experiencia; otros por el contrario, tienen la experiencia pero no se le miden a cualquier estipendio, y es entendible porque son profesionales que han realizado con mucho esfuerzo y disciplina especializaciones, maestrías y doctorados con el fin de enriquecer su perfil profesional y poder acceder a un puesto mejor con un salario superior.

Ahora bien, si para estos profesionales es difícil acceder al mercado laboral, ¿que podríamos pensar de aquellos profesionales que han pasado injustamente por una prisión o en el caso al que me voy a referir en este artículo a un “Militar que estuvo privado de su libertad”? Para mi ejemplo digamos que nuestro militar se llama el “Teniente Ríos”, el acaba de salir de un Centro Militar Penitenciario donde estuvo privado de su libertad por 10 años, su condena injusta solo dejo en él deudas como una multa de parte de la justicia colombiana de Setecientos Millones de pesos, desarraigo familiar, y una inhabilidad para no poder asumir por 20 años a un cargo público.

Él fue un Oficial preparado y entrenado desde la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova para asumir la dirección táctica y operacional de contraguerrillas, pelotones antiterroristas urbanos y compañías de choque del Ejercito Nacional, por eso dentro de sus estudios es profesional en Ciencias Militares, donde este título solo lo pueden tener aquellos que deciden seguir la carrera de las armas dentro de la oficialidad. Él a su vez, estuvo injustamente privado de su libertad enfrentando la guerra jurídica que ha perseguido a todos nuestros soldados, donde han arrojado en muchos casos condenas infames, pero más aún sin tener en cuenta pruebas, condenados con testigos falsos o en el peor de los casos con sentencias condenatorias sin derecho a la defensa.

Éste Oficial recupera su libertad después de diez años de cárcel pero fue una persona que no se dejó vencer por las adversidades, es un patriota, él desde su celda (al igual que muchos militares en su misma condición) asumió una condena injusta y en lugar de sentarse a llorar se dedicó a prepararse académicamente, se sumergió en los libros con el único ánimo de estudiar y mejorar su perfil para que cuando saliera en libertad pudiera trabajar para el sustento de su familia y ser una persona activa a la hora de aportarle a la sociedad y a la patria ya no desde la institución castrense sino desde el ámbito civil. Sacó adelante dos carreras profesionales, estudia una especialización y sumado a este perfil profesional realizó varios cursos técnicos con el SENA junto con un sinnúmero de Diplomados.

Él recupera su libertad y como es una persona proactiva empieza de inmediato a sumarse al grupo de profesionales que buscan oportunidades laborales, encontrándose con la realidad que ya expuse al inicio del presente capítulo, pero con una gran diferencia de los demás, en tres oportunidades de trabajo y en tres diferentes empresas la respuesta fue la misma: “Usted cumple el perfil, tiene una muy buena hoja de vida y está por encima de muchos que aspiran a este puesto, pero su pasado “criminal” no le ayuda, así mismo, usted está inhabilitado para trabajar en cargos públicos y a pesar que ésta es una empresa privada no lo podemos tener aquí y mucho menos contratar”. Cruel realidad para una persona que a pesar de asumir con gallardía y decoro una condena injusta –y que lucho por todos los medios hasta quedar en la quiebra económica por asumir su defensa junto con sus compañeros- emitida por parte de la justicia Colombiana se le cierren las puertas de esa manera con la estigmatización que esto conlleva, sumado a esto los miedos que generan para muchos darle trabajo a una persona que pasó por una prisión, pero ahora sin derecho a una oportunidad.

Debido ante un panorama oscuro como este, cualquier persona en esta situación termina haciendo cosas indebidas de forma desesperada, pero no, él tiene fé de que pronto se abrirá la puerta que le dará la oportunidad, él tiene hijos por los que debe responder pero no se deja confundir por el desespero. Sale en su momento una convocatoria para la misma institución a la que trabajo por más de 13 años pero en este caso podría aplicar como politólogo, situación por la cual prepara su hoja de vida y la presenta en las oficinas castrenses, y como si fuera un déja vú, su hoja de vida en este caso ni siquiera es recibida ni tenida en cuenta, el oficial encargado de recibirlas argumenta que ya hay muchas hojas de vida para politólogos y que no había razón de recibirla, el Teniente pide que se la reciban que no importa que hayan muchas solo que le permitan participar de la convocatoria, a lo que el oficial le contesta que ¡No!  Y que además la entregó tarde –falacias porque aún estaba vigente la fecha límite de plazo para la entrega de hojas de vida-, ante la insistencia del Teniente para que le recibiera su documentación el oficial encargado al final le dice que no insista que ese puesto ya tenía nombre y que la hoja de vida de él no tenia chance por haber estado en un Centro Militar Penitenciario.

Situaciones extremas las que deben de asumir nuestros militares en un país sin memoria, donde se habla de paz y oportunidades para todas las partes participantes del conflicto y con lo que nos encontramos es que la balanza siempre estuvo inclinada para el lado incorrecto. En un país donde la justicia premia e indulta terroristas con “oportunidades laborales y políticas”, libera violadores y absuelve asesinos por falta de pruebas (caso colmenares), donde nunca se investigó la Farc política, donde se premian narcotraficantes con la oportunidad de ser congresistas, donde la corrupción solo la asumen los de abajo y los de la élite política corrupta sigue impune, donde el carrusel de las contrataciones es un capitulo olvidado. Pero cosa contraria es aquella justicia que es contundente, eficiente y eficaz a la hora de perseguir y condenar militares.

De este proceso de paz solo le hablaron a los militares de liberarlos de su prisión, a otros de solucionar sus problemas jurídicos y para mayor descaro que otros –de forma indirecta- asuman lo que no hicieron con tal de salir rápido, pero, ¿de ahí en adelante qué? ¿Qué les ofrece a ellos la paz de nuestro impopular presidente? En los centros militares penitenciarios solo les hablan de salir en libertad, ¿Pero de las oportunidades que?, si este ejemplo es el que vive nuestro Teniente que se preparó y estudió, ¿Que pueden esperar nuestros soldados que muchos de ellos no tienen la primaria y el bachillerato? ¿Qué Colombia es la que va a recibir a estos hombres que entregaron los mejores años de su vida al servicio de la patria dejando de lado hijos y familia? ¿Qué oportunidades hay para las familias de estos hombres que asumieron el acompañamiento moral desde su prisión? Porque aquí no podemos hablar solo del militar sino de su núcleo familiar, si lo que se busca es la no repetición de un conflicto prolongado y lo que queremos es evitar que este vaya a mutar bajo otro panorama ¿Qué oportunidades hay para nuestros soldados en una sociedad con altos índices de desempleo y con una reforma tributaria que tienen ahogados a pequeños y medianos empresarios? ¿Cuáles son la oportunidades que se vale la tan afamada paz que no tienen en cuenta ni siquiera a las familias de estos héroes?

Señor presidente, esto no es solo mirar para la zurda suya sino también para el lado donde están los hombres que vistieron con honor el uniforme de la patria, porque estos a diferencia de esos bandidos solo han venido pidiendo en los últimos años garantías jurídicas para una defensa digna, revisión de procesos, libertad para los que llevan más de 5, 6 y 7 años de prisión –hombres que a diferencia de los otros ya pisaron una cárcel y llevan muchos años en ella asumiendo de forma justa o injusta su responsabilidad-, libertad para los mismos que llevan esa cantidad de años pero sin solución jurídica.

Ellos a diferencia de las FARC no están pidiendo participación política, aunque si hacemos honor a la verdad usted debería de darles la misma oportunidad de que lo hagan para el pos acuerdo, porque usted en muchas alocuciones afirmó airadamente y de forma efusiva que las mismas prebendas para unos eran para los otros, así que darles participación política para nuestros militares que enfrentaron la guerra jurídica no sería descabellado. Además, usted lo puede hacer, como ya le dieron grandes facultades de decisión política y tiene un congreso que aplaude y notifica todo lo que usted diga de aquí en adelante debería de tener en cuenta esta sugerencia. Reivindíquese!!!

Termino no sin antes decir que sueldos de 1’800000[1] para terroristas que harán parte de la UNP son una muestra de que las oportunidades son solo para el lado que se mire, porque universitarios recién egresados trabajan por una suma muy inferior a esa, otros no alcanzan esa suma a pesar de muchos años de estudios académicos y con gran experiencia y un militar recién salido de prisión como van las cosas no vera esa suma ni en los sueños de aquel país utópico de la paz dibujada y prometida por nuestro nobel santificado.


Christopher Rivers.