viernes, 23 de noviembre de 2018

Guerra Civil Posmoderna- Análisis desde lo Filosófico a lo contemporáneo

Ministerio de Defensa Nacional
Comando General de las Fuerzas Militares

Escuela Superior de Guerra
Maestría en Estrategia y Geopolítica


Historia de las Ideas Políticas

            Reseña del Libro: “Guerra Civil Posmoderna”

Christopher Rivers.
Docente
Iván Garzón Vallejo

Asignatura: Historia de las Ideas Políticas

Bogotá D.C., Colombia
2018.

 

Resumen


El presente trabajo toma como punto de partida la reseña del libro “Guerra Civil Posmoderna” escrita por el Doctor en Filosofía de la Universidad de Antioquia Jorge Giraldo Ramírez. En el presente trabajo se abordarán temas como conflictos, guerras, tipos de guerras, combatientes, justicia y demás temas recurrentes y concernientes de un tema tan complejo como lo son las guerras en la historia de la humanidad.

De la misma manera, se abordarán teorías como la del Partisano y el realismo político, afrontando directamente el tema de guerras entre Estados y guerras internas en los Estados. Schmitt será el encargado de explicarnos cada concepto en los que el autor del libro lo toma como referencia central ya como lo expresa Jorge Giraldo en su libro en el capítulo 3 llamado: “Exterioridades: La Guerra partisana”, Carl Schmitt fue quien primero captó y tradujo al lenguaje filosófico la nueva realidad que venía promovida por el perfeccionismo político de algunos comunistas y liberales”. Es decir, que fue Schmitt quien interpretó de primera mano los cambios conceptuales y de comportamiento de las nuevas guerras contemporáneas.

Key words: State, political realism, partisan theory, postmodern war, concept of politics, ius in bello, ius ad bellum, ius post bellum.


Summary

The present work takes as starting point the review of the book "Postmodern Civil War" written by the Doctor in Philosophy of the University of Antioquia Jorge Giraldo Ramírez. In the present work will be addressed issues such as conflicts, wars, types of wars, combatants, justice and other recurring themes and concerns of a complex issue such as wars in the history of mankind.

In the same way, theories such as the Partisan and political realism will be addressed, directly addressing the issue of wars between States and internal wars in the States. Schmitt will be responsible for explaining each concept in which the author of the book takes it as a central reference and as expressed by Jorge Giraldo in his book in chapter 3 called: "Exteriorities: The Partisan War", Carl Schmitt was the first to capture and translated into the philosophical language the new reality that was promoted by the political perfectionism of some communists and liberals. That is to say, it was Schmitt who interpreted first-hand the conceptual and behavioral changes of the new contemporary wars.

Guerra Civil Posmoderna

Análisis desde lo Filosófico a lo contemporáneo


Jorge Giraldo, propone en su libro un análisis exhaustivo sobre las guerras civiles contemporáneas y se enfoca en recuperar la condición de guerra civil como un concepto de larga trayectoria, el cual, nace del pensamiento antiguo occidental y continua la línea argumentativa de Carl Schmitt, al punto de evaluar y analizar los diversos términos, pudiendo establecer una hipótesis de los elementos renovados frente al pensamiento político y moral de las guerras contemporáneas. 

Como ya lo planteé, para Giraldo, Schmitt es su referente argumentativo, y pone por delante aquel ambiguo concepto de que en la guerra se etiquetan buenos-malos, o amigo-enemigo. Para superar este impase, Giraldo expone desde la visión de Schmitt, plantear una concepción de neutralidad en la guerra y que es importante observar aquellos actores que están etiquetados como enemigos como una contraparte justa, es decir, que son grupos o individuos con ideas, pensamientos o concepciones con distintos intereses, pero desde el bien y no desde el mal. Ver al enemigo como la diferencia ética (Hegel) y no como la encarnación propia del mal.

Es así, como para ambas partes se aplica sin distinción el Ius Publicum Europaeum, donde la justicia a pesar de ser universal, debe de ser para los amigos-enemigos de la misma forma sin paradigmas ni diferencias.

La brecha, que Schmitt designa como posmodernidad política, se basó en el hecho de que el concepto y desarrollo moderno, donde los atributos estaban vinculados a la exclusividad suprema de la violencia y la fuerza, se encontraba en un declive que llevaría al fin de la época de los Estados, la cual y según su concepto, está ligado a la discusión sobre la guerra, pertinencia que se justifica en el noción de la teoría Partisana, en consecuencia de tres tendencias: fracaso del Estado, reducción de la lealtad y expectativa de obediencia ciudadana, y el Estado como actor real.

De acuerdo a lo anterior, el Estado ha perdido no solo el monopolio de la fuerza legítima, si no los monopolios de la interpretación del juicio y de la decisión, incluso, pierde el monopolio de lo político, donde los partidos revolucionarios, frente a éste, han adquirido la capacidad de establecer líneas demarcatorias de amigo/enemigo, dentro de una sociedad delimitada territorialmente, que incluso logran nuevas configuraciones globales, borrando de esta manera las fronteras y límites del espacio vital.

En el mundo contemporáneo, el estado ya no es el único actor en la guerra, terminando por conformar un ejército global de estados (planteado por Creveld) siendo ente guerrero, al lado de organismos internacionales, guerrillas, redes globales, grupos privados, etc. El estado cede su capacidad de decisión ante un ente internacional que determina y decide por él; así mismo, el estado termina perdiendo la capacidad de determinar quién es enemigo o amigo y el derecho a quien se le puede o no hacer la guerra (ius ad bellum). En ultimas el ius in bello (derecho en la guerra) se termina entendiendo contemporáneamente como derecho humanitario.

Esta es una gran inflexión que la teoría de Schmitt de la política representa respecto al concepto de Clausewitz, donde “el Estado es la unidad política, y por tanto sujeto exclusivo de la guerra”, el elemento crítico de lo anterior, se centra en que el pensamiento se limitaba políticamente a tener solo un actor: “el Ejercito del Estado”, en términos más claros, la violencia organizada, solo debería ser llamada “guerra” si fuera librada por el estado, para sus interés y protección. Ahora bien, en la posmodernidad, este concepto de abdicación, lo presenta sin condición de monopolizador efectivo, y esta posición no solo se sobrepone en los estados imperfectos de los países en desarrollo, sino también en los más fuertes, estables y eficaces, que han perdido el monopolio absoluto de la fuerza coercitiva.

El concepto de “lo político”, también visualizó las complejidades de una estructura organizativa interestatal con pretensiones internacionales, esto describe el nacimiento de una organización establecida por los estados (ONU), pero con aspiraciones bajo un discurso realista, a superar la estatalidad en su elemento más sobresaliente: posesión y gestión del ius belli.

Las distinciones modernas fundamentales de la política y el estado se traducen en la perdida de carácter y la fuerza de su esencia de diferenciación que correspondan al territorio (interior/exterior), el gobierno (publico/privado) y el derecho (legal/ilegal), el trance de la estatalidad presenta la depresión de esas bases. Ésta pérdida por el respeto a los límites, permiten el avance de una guerra intrasocial a una trasnacional. Giraldo imprime la condición de fragilidad de los discursos (realistas, clausewitziana, juristas positivistas), que la han sostenido. Por lo tanto, plantea argumentos donde el realismo termina a espaldas de la realidad siendo no real con el cambio de época.
La difuminación   entre las fronteras de las guerras civiles y conflictos internacionales, promociona la proliferación de actores que pueden usar y sostener el casus belli. Es entonces, cuando los conflictos, se permiten como actos de “causa justa”, que no miden, ni asume el grado de responsabilidad y consecuencias a la perdida de personal civil.

Desde esta perspectiva, el autor empieza a desarrollar las guerras justas y las definiciones de Rawls que dan su respectiva validación y ante esta teoría de justicia procede al derecho de gentes. Y es el mismo derecho de gentes que termina abordando Kant para plantear el veto a la revolución, y que acaba dándole gran importancia al derecho público, siendo este el determinante de buena convivencia en una comunidad y que concluye concibiendo a las personas como participes del derecho; siendo la revolución una forma del hombre para “involucionar”, ya que lleva a éste de nuevo a su estado de primitiva naturaleza, volviendo al ser humano agresivo y hostil. Kant determina la política y la moral como dos aspectos que van de la mano y que en ultimas terminan frustrando la mala conducta para buscar un fin.

La argumentación general planteada por el autor, reacciona a un pensamiento sobre el desarrollo implicado de la transición de la guerra moderna a la posmoderna, en una forma de retorno a los procesos de guerra justa de las sociedades tradicionales.