Estamos en los tiempos de las
redes sociales y los medios masivos de comunicación donde difunden información
en tiempo sincrónico y asincrónico, vivimos en la era de la informática donde
la masividad de correos y noticias hacen parte de nuestro diario vivir y
cotidianidad; con el uso del Facebook, Twitter, Instagram y demás medios de
información móviles como celulares y el WhatsApp, estamos constantemente
expuestos sin ningún control y filtro a una gran dosis de desinformación,
mensajes difundidos y reenviados de manera excesiva con contenidos que terminan
distorsionados casi de forma inmediata.
Un estudio publicado por la
empresa DOMO recogía en una infografía muchos datos interesantes respecto al
uso que los internautas hacen de la Red en cada minuto que pasa. Viéndolo así,
podemos apreciar las magnitudes que hay en cuanto a la creación de contenido y
el tráfico de información en el mundo.
Este estudio arrojó lo
siguiente: “cada minuto que pasa, los 2.700 millones de personas con acceso a
Internet que se calcula que hay actualmente en el mundo envían más de 200
millones de correos electrónicos, realizan 2 millones de consultas a Google,
suben 48 horas de vídeo a YouTube, escriben más de 100.000 mensajes en Twitter,
publican casi 30.000 nuevos artículos en sitios como Tumblr o WordPress y suben
más de 6.000 fotografías a Instagram y Flickr, adicionalmente las
publicaciones, comentarios y fotos que se suben a Facebook”.
Es una cantidad impresionante
de información que se está moviendo a cada minuto en el mundo, pero ¿cuál es la
información real y cuál es la información engañosa?
Es responsabilidad de cada
persona recibir la información y procesarla de forma crítica y concienzuda, no
se puede ser irresponsable recibiendo noticias o mensajes engañosos y
reenviarlos sin haber realizado mínimamente -o por lo menos- una pesquisa que
conlleve a verificar la fuente de la información. Este mal está invadiendo
nuestra sociedad, convirtiéndonos en una masa generalizada de desinformantes
donde terminamos promoviendo la ignorancia, falta de pensamiento crítico y la
irresponsabilidad de la desinformación.
¿Qué se debe hacer entonces
para no caer en este grave error?, explicaré unos pasos sencillos que se pueden
aplicar a la hora de recibir cualquier tipo de información en el celular, en la
Tablet, computador y demás medios de información digital:
1.
Recibo
de la información y verificación de la fuente: Una vez recibido en
su celular o computador un video, un artículo o alguna imagen de contenido
digital lo primero que se debe hacer es verificar la fuente -La fuente es el
origen de una información, de donde viene y quien la creo- y es supremamente importante
ya que de esta depende el 100% de la credibilidad de la información. Para
hacerlo pregunta a quien te lo envió cual es la fuente y si este la desconoce viene
la responsabilidad de quien recibe la información realizar una investigación
detallada en medios de internet, pero recomiendo realizarlo con las paginas oficiales.
2.
Análisis
de la Información: Ahora
bien, una vez verificada la fuente se deberá con rigurosidad analizar la información
recibida, puede ser que el informante tenga credibilidad, pero el contenido
puede ser dañino y malicioso, es decir, la fuente es creíble pero la información
difundida puede atentar contra la honra de una persona o de un grupo en general
y eso causaría un daño enorme. De esta manera se merece un análisis muy
cuidadoso de la información que recibimos, es importante hacerlo con un
pensamiento crítico para poder sacar las propias conclusiones de la información.
3.
Descarte
o difusión: viene el ultimo paso y es el de descartar la información recibida
si lo amerita o por el contrario difundirla si vale la pena. En este punto quiero
ser enfático en algo, si la persona decide que va a difundir una información -que
ya fue verificada en su fuente y le realizo un análisis previo- es importante
compartirla con personas afines y que les pueda interesar la información que se
desea compartir, recordemos que no todas las personas tienen los mismos
intereses y gustos del otro individuo y pueda ser que la información que le
estas compartiendo no sea de su entero agrado. Es aconsejable en lo posible que
se pueda compartir contenido que sea pedagógico y constructivo para la persona
y se pueda contribuir a la construcción de una sociedad más culta y educada.
Siguiendo los pasos anteriores
podremos minimizar el reenvío de basura informativa que se mueve en la nube que
lo único que promueve es la incultura en el uso de los medios masivos de comunicación
y el facilismo mediocre al que no le gusta leer ni informarse de verdad. Creo que
si lo hacemos aumentaremos el pensamiento crítico de los ciudadanos y estaremos
promoviendo de forma responsable el interés por la investigación y la lectura crítica.
Politólogo. Christian Ríos M.